Paul y la nieve

Una hermosa mañana de invierno en Canadá, Paul se despierta. Con los ojos cerrados, abre las cortinas y descubre la inmaculada blancura de la nieve que ha caído en la noche frente a su casa.

El niño corre por la casa y despierta a sus padres tirando de sus mantas y gritando: "¡Papi, mami, es casi Navidad, está nevando!"

Muy rápidamente, Paul se pone el abrigo y las botas, se pone el pijama y se va a tomar su trineo. Afuera, los otros niños lo imitan, y pronto todo el barrio se encuentra en la calle para jugar.

Algunos tienen batallas de bolas de nieve. Otros se disparan unos a otros con un trineo. Los vecinos de Paul incluso hacen un muñeco de nieve.

Mientras el aire exterior está helado, Paul descubre que cuando respira, casi se siente como si estuviera fumando. Su mamá en la ventana le explica que es el dióxido de carbono liberado de sus pulmones lo que está causando esto. Paul se divierte soplando por todos lados, en las ventanas de la casa.

Su papá viene a verlo y sugiere que todos los niños tomen un buen chocolate caliente. Todo el mundo deja de jugar de repente y los vecinos se reúnen frente a la casa de Paul para disfrutar de este amistoso momento.

Ulises, el primo pequeño de Paul, lo espera en casa. Vive en Francia y descubre Canadá. "¿Por qué todos están gritando y corriendo afuera?" - ¡Es porque está nevando, Ulises! "

- Hace mucha nieve, pero en Francia no tenemos mucha en la ciudad.
- Aquí hace mucho frío en invierno y la nieve cae mucho. Pero estamos acostumbrados y es un verdadero placer cada año.

"Vamos, te presentaré a todos mis amigos canadienses. Todos aquí son muy amables y acogedores. ¡Sonreímos todo el tiempo! - Tendría que pedirle a Santa un sombrero nuevo y una bufanda más gruesa, porque no puedo. ¡espera a jugar con todos tus amigos canadienses en el frío! "

Paul va a su habitación y le trae una bufanda grande, un gorro y guantes a su primo, luego ambos se van a saltar a la nieve, riendo. ¡Qué bueno es vivir en Canadá!

Fin

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